A. Q. Romero es escritora, cocinera del alma e ingeniera de formación. Pero su verdadero viaje comenzó en la cocina de su abuela, una mujer sabia y amorosa que le reveló, desde pequeña, los secretos místicos de los ingredientes, transmitidos en voz baja dentro de un grupo hermético que resguardó este conocimiento durante generaciones.

Durante años, A.Q. mantuvo en silencio este legado. No solo por respeto a aquellos guardianes del saber —ya mayores y reacios a que este conocimiento saliera a la luz pública— sino también por el temor al “qué dirán”. Su vida profesional, marcada por la lógica y la razón, parecía en total contraste con esta dimensión más espiritual y ancestral de su ser.

Sin embargo, el tiempo, los aprendizajes de la vida… y la muerte también, lo cambiaron todo. El último miembro del círculo hermético falleció el año pasado, y sus herederos no conservaron las enseñanzas. Entonces A.Q. Romero entendió que callar este legado sería traicionarlo. Que si ella no lo compartía con el mundo, se perdería para siempre.

Y la chispa final llegó con una conversación inesperada. Un amigo muy querido, amante de la Ley de Atracción y de libros como El Secreto o Piense y hágase rico, atravesaba un momento muy difícil. Ya no lograba pensar en positivo ni atraer lo que deseaba. Fue allí cuando A.Q. recordó algo que siempre supo: cuando la mente no puede, el cuerpo puede ayudar. Y la cocina, con intención y ciencia, puede ser una puerta poderosa para el cambio.

Así nació su primer libro:

Cocina y atrae lo que deseas: Ley de atracción + cocina mística”.

Una obra revolucionaria que une la bioquímica del bienestar con la sabiduría energética de los alimentos, las leyes herméticas y la cocina del alma. Cada receta no solo alimenta, sino que sana, enfoca y transforma.

Porque, aunque muchos lo nieguen en voz alta, todos los seres humanos sienten, de alguna forma, que la comida tiene poder. Si no fuera así, no pensaríamos tanto qué cocinar para Año Nuevo, para un cumpleaños o una boda. Todos lo hacemos… todos intuimos que los alimentos cargan energía. Incluso hay quienes desconfían si alguien les lleva una comida, como si pudiera venir “cargada” con algo oscuro.

Y si eso es posible, como muchos aseguran, imagina lo que puede lograrse cuando cocinas con intención, con amor, con conciencia… y con un propósito positivo y elevado.

Hoy, A.Q. Romero vive rodeada de flores, árboles, rituales cotidianos y gratitud. Cree profundamente que los pensamientos, como los sabores, pueden transformarlo todo. Y que en la cocina —más que en ningún otro lugar— se puede cocinar un milagro.